Entrevista:
1.- ¿Dónde te ves en cinco años?
Me veo más involucrada en el mundo de las plataformas. Si es posible, me gustaría llegar a ser socia, distribuidora de maquinaria y equipos, y tener una cuadrilla de operadores. Sabemos que ISI tiene un programa de capacitación muy completo, ya que entra gente sin experiencia y, poco a poco, te van enseñando todos los aspectos: seguridad, operación y más. Me gustaría seguir creciendo aquí, aplicar todo lo que pueda para capacitar a otros operadores y contribuir al desarrollo de esta empresa.
2.- ¿Cómo llegaste a ser operadora de plataformas?
Fue una oportunidad que se me dio porque yo había entrado como auxiliar de taller. Estaba certificada con IPAF y me trajeron a la planta para operar. Al principio, trabajar bajo presión y convivir con los usuarios me dio un poco de miedo, pero poco a poco aprendí. Como mencionaba, las capacitaciones son muy completas, lo que me hace sentir segura. Además, cualquier duda que tengo, cuento con el apoyo de mis compañeros o de mi coordinador.
3.- ¿Cuándo eras niña pensaste en un trabajo de este tipo?
Más que nada, pensaba en montacargas. No conocía las plataformas ni este mundo, pero siempre me llamó la atención armar y arreglar cosas. No tenía una visión muy clara, pero siempre me ha gustado compartir mi conocimiento y ser un ejemplo para otros: empezar desde abajo, compartir la experiencia y hacer que más personas tengan la oportunidad de crecer en cualquier ámbito.
4.- ¿Cuál crees que es el aporte que estás dejando en la industria?
Siento que estoy aportando mucho, sobre todo en la transmisión de conocimientos a la gente nueva y en mantenerme abierta a nuevas oportunidades. Siempre hay buen compañerismo en la operación; nos damos recomendaciones y trato de absorber todo el conocimiento para luego explicarlo. Esa es la mejor manera de llevar el trabajo.
5.- ¿Te consideras una mujer que inspira a otras mujeres?
Mi mayor inspiración es mi mamá, de quien he aprendido muchas cosas. No me considero un ejemplo, pero he recibido buenos comentarios de compañeros y clientes que se sorprenden al ver a una mujer en esta industria, que requiere valor y esfuerzo.
6.- ¿Qué podrías recomendarles a otras mujeres sobre la posición de operadora de equipo móvil?
Como mujeres, tratamos de generar un ambiente de trabajo armonioso, somos más comprensivas y atentas. A veces, cuando llegas a un lugar nuevo, puedes sentir miedo, pero siempre buscamos acoger y hacer que cualquier persona se sienta cómoda. Además, tenemos mucho conocimiento que podemos aportar.
Más que nada, recomendaría que no se "rajen". Hay equipos con capacidades muy grandes, como la 135 y 150 pies, y operarlos es una experiencia increíble. No es algo que cualquier persona haga; es una gran oportunidad, especialmente si estás certificada por IPAF. En los cursos teóricos aprendes mucho sobre los riesgos y la seguridad, cosas que antes no sabía. Todos venimos a trabajar por algo y debemos regresar a casa sanos y salvos; ese compromiso con la seguridad es fundamental.
El curso de IPAF es muy completo, te ayuda a operar y también a entender lo técnico, como revisar las máquinas que vas a operar.
¡Bienvenidos a este mundo! Es algo muy padre, la verdad.